¿Te cuesta dormir? Esta rutina nocturna puede ayudarte
Si al llegar la noche tu mente no se apaga, das vueltas en la cama y el estrés se convierte en insomnio, esta rutina transformará tus noches… y tu salud mental.
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad vital. Sin embargo, muchas personas pasan horas dando vueltas en la cama, atrapadas en pensamientos que aceleran la mente y disparan la ansiedad. El estrés crónico es uno de los principales enemigos del sueño profundo, y su impacto va mucho más allá del cansancio: altera tu sistema nervioso, debilita tu inmunidad y te deja sin energía para enfrentar el día. Pero la buena noticia es que romper este ciclo es posible con una rutina nocturna diseñada para devolverle al cuerpo su ritmo natural y permitirle descansar como merece.
Una buena rutina nocturna no empieza cuando apagas la luz, sino al menos una hora antes de dormir. Esto implica crear un ambiente de calma que le diga a tu cerebro: “Es momento de bajar la velocidad”. Aquí una rutina práctica que puedes incorporar: Suponiendo que vas a dormir a las 21:00 hs, puedes comenzar a las 20:00 hs apagando tu celular, esto disminuye la estimulación de la luz azul que interfiere con la producción de melatonina. Inmediatamente después, puedes tomar una taza de té (asegúrate que sea un té relajante y que no te estimule). Seguidamente puedes tomar un baño de agua caliente, eso te ayuda a liberar la tensión acumulada y a bajar el ritmo cardíaco. Al rededor de las 20:40 puedes escuchar 10 minutos de música relajante para inducir a tu cuerpo a estados de relajación profunda y terminar el día con una escritura terapéutica. Esta última actividad consiste en escribir las 3 cosas por las que estás agradecida en este día y eso te ayuda a reprogramar tu mente desde la gratitud.
La clave de todo está en la repetición y la constancia
Esta secuencia, repetida con constancia, tiene un poder inmenso. No solo mejora la calidad del sueño, también reentrena tu sistema nervioso para salir del modo “alerta” y entrar en un estado de reposo natural. A nivel emocional, disminuye la sensación de descontrol y desesperanza que muchas personas sienten al enfrentar el insomnio noche tras noche. Y a nivel racional, estás ayudando a tu cuerpo a producir melatonina y serotonina de forma natural, sin medicamentos ni efectos secundarios.
Dormir bien no es un sueño lejano. Es el primer paso hacia una vida más tranquila, equilibrada y feliz.
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